Las dos inyecciones actualizadas fueron autorizadas para una dosis de refuerzo, a partir de los 12 años la de Pfizer y de los 18 la de Moderna.
Estados Unidos aprobó hoy la nueva versión de las vacunas contra el coronavirus de los laboratorios Pfizer y Moderna para hacer frente a la variante Ómicron y lanzará cuanto antes una nueva campaña de inmunización a fin de evitar eventuales rebrotes y consecuentes estragos.
Las dos inyecciones actualizadas fueron autorizadas para una dosis de refuerzo, a partir de los 12 años la de Pfizer y de los 18 la de Moderna, informó en un comunicado la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La nueva generación de vacunas se dirige tanto a la cepa original como a las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron, que son las que están causando un incremento de casos en gran parte del mundo.
La FDA sostuvo que los fármacos adicionales deberían “brindar una mayor protección contra la variante ómicron que circula actualmente”.
A principios del verano (boreal), el Departamento de Salud de Estados Unidos anunció que había comprado 105 millones de dosis de Pfizer y 66 millones de Moderna para usar durante el otoño y el invierno.
Las vacunas aún no han sido recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia de salud pública estadounidense.
Los CDC convocaron para mañana a un comité de expertos independientes para discutir el tema, consignó la agencia de noticias AFP.
Tras realizar esas consultas, la directora de la agencia, Rochelle Walensky, será la encargada de darles curso de manera definitiva.
Esta nueva versión de los inmunizantes podría estar disponible la próxima semana en el país.
Las vacunas que se aplican actualmente fueron concebidas para protección de la cepa inicial del virus, que fue reportado por primera vez a fines de 2019 en Wuhan, China.
Pero con el paso del tiempo se mostraron menos eficaces frente a las variantes que fueron apareciendo debido a la rápida evolución del virus.
A diferencia de las mutaciones Alfa y Delta, que finalmente cedieron, Ómicron y sus subvariantes pasaron a dominar gradualmente las infecciones en 2022 en todo el mundo.
Se trata de la variante más contagiosa de todas las conocidas, si bien registra una menor tasa de mortalidad que las otras, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El 30 de junio pasado, el gobierno del presidente Joe Biden reclamó a los laboratorios fabricar vacunas contra las subvariantes de Ómicron.
Pfizer y Moderna también presentaron una solicitud de autorización para esta versión actualizada de su vacuna a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).